orange-peel
Por una extraña coincidencia, las naranjas acabaron en el espacio exterior, donde está a punto de empezar la lluvia ácida. Este inusual fenómeno natural supone un gran peligro para las frutas, ya que se disuelven con tan solo una gota que cae sobre la cáscara. El ingenio combinado con la lógica ayudará a salvar a las naranjas de la muerte.